26 de enero de 2011

WikiLeaks, ‘El Pais’ y el nuevo periodismo

Han pasado ya más de tres años desde que, allá por el mes de julio de 2007, la web Wikileaks decidiera convertirse en el abogado del diablo, asumiendo todas las consecuencias que ello pudiera acarrear.

Desde esa fecha, la organización patroneada por el australiano Julian Assange, ha puesto a disposición pública más de un millón de documentos que dejan en evidencia comportamientos nada éticos de regímenes políticos, empresas y estructuras religiosas de todo el mundo.

Desde el nacimiento de WikiLeaks, el principal perjudicado por las filtraciones de esta organización sin ánimo de lucro ha sido Estados Unidos. La web gestionada por The Sunshine Press ha destapado la cara más oscura del ejército norteamericano en las campañas de Iraq y Afganistan: torturas, matanza de civiles… incluso el asesinato de Namir Noor- Elden, un freelance de la agencia Reuters cuyo mayor delito fue intentar dar auxilio a unos heridos.

Sin embargo, el mayor ‘golpe’ de WikiLeaks a los archivos secretos de Washington estaba por llegar.

El 28 de noviembre de 2010 será recordado como el día en el que estalló el fenómeno ya conocido como el Cablegate, la mayor filtración de documentos de toda la historia. La organización difundió a la prensa documentos y telegramas de carácter confidencial en los que el Departamento de Estado estadounidense hacía alusión a más de cuarenta países. Gracias a ellos, hoy conocemos mucho más sobre las salvajes fiestas de Berlusconi, el concepto autoritario y machista que la diplomacia norteamericana tiene de Vladímir Putin o las tácticas que el USA emplea para aislar a Chavez o bloquear a Irán.

Únicamente The Guardian, The New York Times, Le Monde, Der Spiegel y El País fueron los medios que Julian Assange eligió como receptores de esta información privilegiada.

Hay quién dice que el diario El País ha pagado una importante cantidad de dinero a cambio de esta información de calado internacional, otros aventuran que la elección del medio del Grupo Prisa como receptor de la exclusiva a nivel español responde únicamente a la influencia que tiene el diario en España y en Latinoamerica. Sea como fuere, lo único que si es cierto es que con la irrupción del fenómeno WikiLeaks se está contribuyendo al nacimiento de un nuevo periodismo. Y en esa gestación, El País esta imprimiendo una importante aportación.

Cada vez con mayor descaro, la información que emiten los medios de comunicación va más en consonancia con intereses políticos y económicos de uno u otro palo. Las palabras de Javier Moreno, director de El País, en relación con la publicación de los informes de Wikileaks, han puesto la primera piedra hacia el cambio: “Los periódicos tenemos muchas obligaciones. Entre ellas no se encuentra el proteger a los Gobiernos, y al poder en general, de situaciones embarazosas. Los periódicos tienen el deber de publicar información veraz y relevante”

Es cierto que la posesión del oligopolio sobre los informes secretos estadounidenses, y su posterior publicación va a suponer una importante inyección económica en las arcas del Grupo Prisa. Sin embargo, dudo mucho que la decisión de hacer públicos los comprometidos folios del Departamento de Estado norteamericano respondan a un interés meramente económico. Muchas organizaciones, particulares… y por supuesto, el propio ejecutivo de los Estados Unidos van a verse salpicados por el escándalo y, personalmente, dudo mucho que estos archivos salgan a la luz porque los afectados no puedan pagar la censura de los documentos que manchan su imagen, pagando un precio que duplique o triplique los beneficios que reporte la publicación de un numero de prensa.

Quiero pensar que la decisión de poner a disposición pública los secretos de la nación mas poderosa del mundo tiene un matiz romántico. Confío en que el motivo que mueve a desnudar el correo de la administración norteamericana es fomentar el derecho a la informar libremente y que nada se quedará en el tintero a cambio de unos cuantos dólares. Javier Moreno ha prometido además no bloquear informaciones que tengan que ver con la Corona o el presidente del Gobierno…

¿Es éste un giro hacia un periodismo más objetivo?. Esta por ver. El País tiene la llave.

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